sábado, 10 de enero de 2009

El murciélago de Word

Pocos lo saben, pero Word oculta en sus entrañas un curioso texto. Si en un documento de Word tecleas "=Rand(1)" y pulsas Enter, descubrirás cual es la dieta de los murciélagos hindúes. Sí, ya sé que suena extraño pero si no lo crees, haz la prueba y comprobarás que aparece el siguiente texto:

“El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi.”
Imagen original: Creative Commons by Jelene
No es magia, es un texto de ejemplo establecido por los programadores de Word. El número que va entre paréntesis en la fórmula es la cantidad de párrafos que se va a generar.

La fórmula funciona en todas las versiones de Word, aunque en la 2007 ya no aparece el texto del veloz murciélago hindú y sus preferencias alimentarías. En su lugar obtendrás un texto mucho más aburrido:

“En la ficha Insertar, las galerías incluyen elementos diseñados para coordinar con la apariencia general del documento. Puede utilizar estas galerías para insertar tablas, encabezados, pies de página, listas, portadas y otros bloques de creación del documento. Cuando crea imágenes, organigramas o diagramas, también se coordinan con la apariencia actual de su documento.”

En eso la nueva versión a empeorado, a mi me gustaba más lo del murciélago, era tan surrealista que resultaba simpático. 

martes, 6 de enero de 2009

Impresión ecológica

En tiempos de crisis cualquier ahorro es bueno. Además ahorrando tinta se protege el medioambiente, ya que la tinta de las impresoras es un compuesto tóxico. La forma más sencilla de gastar menos tinta (y, de paso, lograr que la velocidad de impresión aumente) es imprimir en modo borrador o con baja calidad de impresión. Muchas veces no necesitamos que los documentos se impriman con gran calidad, nos puede valer una impresión que ahorre tinta.

Para lograr este tipo de impresión basta con que en la ventana “Imprimir” hagamos clic en Propiedades, y en Calidad establezcamos “Baja” o “Modo Borrador”. Para quien no encuentre la ventana “Imprimir”, decir que en la mayor parte de los programas llegamos a ella desde Archivo y luego Imprimir.

También podemos instalar un tipo especial de fuente que ahorra tinta y aumenta la velocidad de impresión. Este tipo de fuente, llamado Ecofont, ha sido desarrollado basándose en código abierto y su descarga es gratuita. Ahorra tinta porque dentro del trazo de cada carácter hay pequeños puntos blancos. Cuando se escribe con un tipo de fuente pequeño, los puntos blancos no se ven, simplemente el trazo es algo más claro, menos negro y más grisáceo.

Si se pone el texto en un tamaño grande, como en la imagen, se pueden ver los puntitos blancos.
Si usas Windows, para instalar esta fuente (una vez descargada) sólo tienes que pegar el archivo en la carpeta Fonts; la ruta más frecuente será: C:/Windows/Fonts. Si usas otros sistemas operativos, en la propia página de descarga encontrarás enlaces con las instrucciones para instalarla.

Cuando la tengas instalada, aparecerá en la lista de fuentes con el nombre Nanonymus Eco Sans. Si imprimes un texto escrito con esta fuente el resultado será similar a hacerlo en modo borrador. Puedes ahorrar hasta un 20% de tinta, que para aquellos que imprimen documentos con cientos de páginas es mucha tinta.

Ya sabes, no imprimas este texto (ni ningún otro) si no es realmente necesario, así además de tinta ahorrares papel. En caso de que tengas que imprimirlo: ahorra tinta. El medioambiente te lo agradecerá y a tu bolsillo no le vendrá mal.

sábado, 3 de enero de 2009

Un ratón de madera

Si nos fijamos en el material que se utilizó para construir el primer ratón de la historia, podemos darnos cuenta de que la informática tuvo unos inicios totalmente artesanales y de andar por casa. No se utilizó el plástico al que estamos acostumbrados, ni siquiera el metal; sino, ni más ni menos, que la madera. Su creador no se complicó la vida para fabricarlo: echo mano del bricolaje, que a fin de cuentas es lo más socorrido.

No sólo es curioso el material con el que se fabricó aquel primer ratón, que por cierto, sólo tenía un botón, sino también su nombre inicial; ya que tardó algún tiempo en ser bautizado tal como hoy lo conocemos. Los padres de la criatura, Douglas Engelbart (el responsable del diseño) y William English (el manitas que lo construyó), bautizaron al nuevo invento como X-Y Position Indicator for a Display System (Indicador de Posición de X-Y para un Dispositivo de Pantalla). Un nombre corto y fácil de recordar.

Puedo imaginarme como habrían sido las conversaciones de los usuarios informáticos si se hubiese mantenido aquel nombre:

—Oye, este indicador de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla no va bien.

—Ya sabes lo que les pasa a los indicadores de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla, que se le mete pelusilla en la bola y se atascan. Ábrelo y le sacas las pelusas.

—¿Y si compramos otro indicador de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla?

—No hombre, no hace falta, que en cuanto los limpias por dentro, los indicadores de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla se quedan como nuevos.

No, obviamente aquel nombre no era el mejor.

Afortunadamente, alguien rebautizó el invento: “Parece un ratón, si hasta tiene colita. ¿Por qué no lo llamamos ratón?”

Y con ratón se quedó.
Imagen: Creative Commons by reizzil