sábado, 3 de enero de 2009

Un ratón de madera

Si nos fijamos en el material que se utilizó para construir el primer ratón de la historia, podemos darnos cuenta de que la informática tuvo unos inicios totalmente artesanales y de andar por casa. No se utilizó el plástico al que estamos acostumbrados, ni siquiera el metal; sino, ni más ni menos, que la madera. Su creador no se complicó la vida para fabricarlo: echo mano del bricolaje, que a fin de cuentas es lo más socorrido.

No sólo es curioso el material con el que se fabricó aquel primer ratón, que por cierto, sólo tenía un botón, sino también su nombre inicial; ya que tardó algún tiempo en ser bautizado tal como hoy lo conocemos. Los padres de la criatura, Douglas Engelbart (el responsable del diseño) y William English (el manitas que lo construyó), bautizaron al nuevo invento como X-Y Position Indicator for a Display System (Indicador de Posición de X-Y para un Dispositivo de Pantalla). Un nombre corto y fácil de recordar.

Puedo imaginarme como habrían sido las conversaciones de los usuarios informáticos si se hubiese mantenido aquel nombre:

—Oye, este indicador de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla no va bien.

—Ya sabes lo que les pasa a los indicadores de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla, que se le mete pelusilla en la bola y se atascan. Ábrelo y le sacas las pelusas.

—¿Y si compramos otro indicador de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla?

—No hombre, no hace falta, que en cuanto los limpias por dentro, los indicadores de posición de X-Y para un dispositivo de pantalla se quedan como nuevos.

No, obviamente aquel nombre no era el mejor.

Afortunadamente, alguien rebautizó el invento: “Parece un ratón, si hasta tiene colita. ¿Por qué no lo llamamos ratón?”

Y con ratón se quedó.
Imagen: Creative Commons by reizzil

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