Es como en esas películas en las que el bueno sabe que tiene bajo los pies una bomba a punto de estallar: a veces, el antivirus detecta que nuestro ordenador está infectado, pero no es capaz de eliminar el virus; así que nos quedamos como el protagonista de la peli, a un paso del desastre. Son minutos de pánico y sudores fríos, sobre todo si no tenemos, como pasa tantas veces, copias de seguridad de la información.
En el cine, el bueno se salva porque en el último segundo corta un cable (nunca sabe si tiene que cortar el rojo o el azul, pero siempre acierta). En cuestión de virus hay un truco muy útil que podemos utilizar en estos casos.
Generalmente, el antivirus no puede eliminar una infección porque el archivo infectado está siendo usado por Windows en ese momento. Ocurre, por ejemplo, con los archivos de extensión .dll (librerías dinámicas), que están permanentemente en funcionamiento. Un sencillo truco para esos casos (aunque no funciona todas las veces) consiste en pasar el antivirus en el "modo a prueba de fallos". En este modo Windows se abre con el mínimo de funcionalidades, por lo que sólo pone en marcha los archivos absolutamente imprescindibles. Con un poco de suerte podrá limpiar el archivo infectado, al que antes, por estar en ejecución, no tenía acceso.
En el cine, el bueno se salva porque en el último segundo corta un cable (nunca sabe si tiene que cortar el rojo o el azul, pero siempre acierta). En cuestión de virus hay un truco muy útil que podemos utilizar en estos casos.
Generalmente, el antivirus no puede eliminar una infección porque el archivo infectado está siendo usado por Windows en ese momento. Ocurre, por ejemplo, con los archivos de extensión .dll (librerías dinámicas), que están permanentemente en funcionamiento. Un sencillo truco para esos casos (aunque no funciona todas las veces) consiste en pasar el antivirus en el "modo a prueba de fallos". En este modo Windows se abre con el mínimo de funcionalidades, por lo que sólo pone en marcha los archivos absolutamente imprescindibles. Con un poco de suerte podrá limpiar el archivo infectado, al que antes, por estar en ejecución, no tenía acceso.

Imagen original: Creative Commons by Bruno Biagioni
Para entrar en el "modo a prueba de fallos" reinicia el equipo y, antes de que Windows se ejecute (estando aún en la pantalla negra), pulsa la tecla F8 varias veces. Entre las opciones que aparecerán, elige "modo a prueba de fallos" o "modo seguro" y pulsa enter.
No te asustes si al entrar en Windows no se ve la imagen del escritorio, es normal. Pasa el antivirus y cruza los dedos, con algo de suerte te librarás del bicho.
Para salir del "modo a prueba de fallos" sólo tienes que reiniciar el equipo nuevamente.
¡Suerte!
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